Barcelona introduce nuevas señales para bicicletas y patinetes
En un esfuerzo por mitigar los conflictos entre viandantes, ciclistas y usuarios de patinetes, el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado nuevas señales para bicicletas y patinetes en siete puntos clave de la ciudad. La medida busca regular la convivencia urbana al exigir a los usuarios de bicicletas y patinetes que desciendan de sus vehículos en determinadas calles de los barrios Sant Andreu, Nou Barris y Les Corts.
La nueva señal, de color azul, toma inspiración del modelo R-422 de la DGT, diseñado específicamente para bicicletas, y se integra ahora en la señalización municipal. Este enfoque refuerza las indicaciones en áreas donde ya existía la prohibición de circulación de bicicletas, a fin de mejorar la convivencia con los peatones.
La señal no impone restricciones al paso ni exige desvíos, pero establece claramente que los usuarios de bicicletas o patinetes deben descender de sus vehículos en tramos específicos. Según el comunicado del Ayuntamiento, la implementación de estas señales para bicicletas y patinetes responde a la estrategia del Pla Endreça, destinada a instaurar el orden en la ciudad.

Informadores para Reforzar la Normativa
En los lugares donde se han colocado estas señales para bicicletas y patinetes, el Ayuntamiento desplegará informadores para recordar la normativa de circulación de la ciudad. Hasta finales de año, se tiene previsto instalar más de 30 de estas señales adicionales, aunque los nombres de las calles aún no se han revelado. El comunicado aclara que están colaborando estrechamente con los distritos para determinar los puntos más críticos.
Esta iniciativa ya se había probado con éxito en dos ubicaciones: el Nou Pont del Treball Digne, en Sant Andreu, y la Via Augusta con la calle de Pau Alcover, en Sarrià-Sant Gervasi. Basándose en los análisis iniciales sobre su eficacia, se ha decidido ampliar la implementación de estas señales.
Barcelona busca, con estas medidas, un equilibrio que permita una convivencia más armoniosa entre todos los actores de la movilidad urbana. La ciudad avanza hacia un futuro donde la regulación y la conciencia ciudadana se entrelazan para crear entornos más seguros y eficientes.
